sábado, 14 de marzo de 2015

Nápoles

Hoy os propongo viajar a un lugar extraordinario: Nápoles y alrededores.
La ciudad es un territorio de contrastes donde se levantan edificios actuales entre una red de viviendas modestas, edificios residenciales y magníficos monumentos, en su mayoría abandonados. Es frecuente encontrar bulliciosas zonas comerciales cuyos establecimientos ocupan la planta baja apareciendo el resto del inmueble vacío, destartalado y, por regla general, muy sucio. No obstante, este caos urbanístico significa buena parte del encanto de Nápoles. El tráfico es caótico, ríete de Roma. Transporte público y vehículos particulares que no atienden a las señalizaciones ni a los semáforos. Hay que cruzar la calle encomendándose a Dios...o al diablo. La población es variopinta, con mucha inmigración que deambula en áreas marginales, da un poco de miedo; encontrando, por regla general, a los napolitanos, bastante antipáticos. 
Pese a esta descripción tan contradictoria, Nápoles merece la pena. Aprovechad para visitar el Museo Arqueológico Nacional y desde allí, bajando hacia el puerto, encontrareis las principales vías, con mucho comercio internacional y lugareño, restaurantes, edificios públicos, bancos, etc. Al final de la calle Toledo, se encuentra la galería Humberto I, centro comercial y de ocio que cobija una magnífica construcción de finales del siglo XIX  con magnífica bóveda en vidrio y hierro, proyectada por Paolo Boubée. A destacar el tipismo del Barrio Español junto  a la Plaza  del Plebiscito, el Palacio Real, el castillo del Uovo y un sinfín rincones y callizos donde abundan basílicas e iglesias. Todo vale la pena ser visitado y callejear es un buen modo de recorrer esta urbe permanentemente tutelada por el Vesubio, cuya silueta se percibe desde cualquier punto.
Pero si Nápoles es fantástico, lo verdaderamente excepcional son sus alrededores. Innegociable visitar Pompeya, sorprenderse con Herculano y la preciosa excursión a la isla de Capri, visitando, entre sus numerables atractivos, la Grutta Azurra. Cerca y accesible, Caserta y su palacio. Para curarse del vértigo, os recomiendo el viaje por la costa Amalfitana: preciosas vistas si te atreves a mirar al otro lado del precipicio donde se cuelga la carretera: Positano, Maiori, Minori, Amalfi, Sorrento, Salerno...y si sobra tiempo, es inexcusable visitar los templos griegos que emergen, frente al mar, en Paestum.
Programar el viaje para, por lo menos, doce días. Y para las excursiones, salvo a Capri, recomiendo el tren o bus, con buenos horarios y enlaces, ahorrando con ello tiempo y dinero. Ah, y en Napoles, ni los napolitanos compran billete para el transporte. Es de locos, pero al final te mimetizas en el paisaje y te sientes un ciudadano más en esta anárquica, y no por ello, sensacional ciudad.














sábado, 7 de marzo de 2015

Un día para el recuerdo

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer. Lo celebraré a partir el día en que se instaure el Día Internacional del Hombre...No obstante, apoyando la causa femenina, una reflexión y en recuerdo de uno de mis músicos favoritos: John Lennon.
Pese a la norma general que rige en estos casos, no recuerdo lo que estaba haciendo aquella tarde del año 1980, pero sigue vivo en mi ánimo la enorme consternación que me causó la noticia: han asesinado a John Lennon.
Desde pequeña escuchaba a los Beatles gracias al gusto musical de mis hermanos mayores  que, repetidamente, ponían sus discos en aquel Dualet 66 de maleta que había en casa, ganando, afortunadamente, a las execrables corrientes francesas, músicas contestatarias desencadenadas por los acontecimientos políticos de los años sesenta, que a mi, como niña, ni entendía ni me gustaban.
Desde luego, me declaré fan e incondicional del grupo de Liverpool y rendida enamorada de cada uno de ellos, aunque he de confesar mi debilidad por George Harrison. Lo de John Lennon vino después, ya mas mayor, cuando el grupo se deshizo y empezó su trayectoria como solista. 
Recuerdo, eso si,  cuando uno de esos viernes al salir del cole, de asueto en "El Ventorro", llegó un tipo con un LP de Lennon debajo el brazo: Imagine. De inmediato pensé, no vas a sobrepasar a tu antiguo conjunto John, estas condenadoEn cierto modo le había declarado la guerra por ser artífice de la disolución del grupo, al menos eso se decía entonces, pero no pude por menos reconocer después que Lennon había ganado mucho con la edición de aquel disco...simplemente genial. Y después de aquel, los otros, hasta aquella condenada tarde de 8 de diciembre...
En su recuerdo os propongo escuchar Woman una de las canciones que mas me toca la fibra sensible.

http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=w
eb&cd=2&ved=0CCgQtwIwAQ&url=http%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3DbJbbnzcAIbk&ei=OEj8VPKhFcyHsQTau4HgCw&usg=AFQjCNEyDIPOgqsfmNHVSzRkKUTGy0ZSig&sig2=6B7CdvJ-I4lE8DP6P3tcpg&bvm=bv.87611401,d.cWc&cad=rja

viernes, 6 de marzo de 2015

Días de 24 horas....¿sólo?

Hoy es sábado, eso creo. Al menos así lo dice el calendario.
No obstante, me levanto temprano, como siempre. Distraída preparo el café pensando en todo lo que he de hacer hoy. Hay mucho trabajo y poco tiempo, solo 24 horas. Planifico ordenadamente las tareas  pendientes, son muchas.  No se si llegaré a todo lo que tengo pendiente para hoy. La intendencia doméstica ocupará buena parte de la jornada, aunque quizá saque un tiempo para dar un  paseo y respirar el aire que se promete primaveral. Al menos así lo ha dicho la radio.
Pero antes de empezar la jornada sabatina, me paro a escribir este post. He de ser fiel con esta empresa en la que he puesto tanto empeño. Me gustaría hablaros de actividades mas relajadas, quizá colgar alguna foto del atuendo con que voy a salir a la calle...no creo que el carrito de la compra sea un buen complemento. Alegraré mi espíritu con una sonrisa pensando que otras mujeres pasarán hoy un buen día. Así os lo deseo, sinceramente. 



miércoles, 4 de marzo de 2015

El reto de un nuevo día


Hoy, como ayer, van pasando, inexorablemente, las horas que configuran un nuevo día. Aburrida, intenta suplir todos los momentos vacíos, que son muchos, desarrollando una actividad frenética y vacua. Así que ha decidido cortar por lo sano, a partir de ahora todo lo que haga ha de tener un sentido. Reflexiona un momento...¿por donde empezar? La verdad es que no encuentra mucho aliciente y es complicado establecer un punto de partida. Por ello se plantea empezar de lo poco a lo mucho, de lo fácil a lo difícil. Será como subir una montaña: el prado, la ladera, los riscos y, al final, la cima. Pero en ese recorrido hay muchos elementos que le distraen en su ruta. El pequeño riachuelo, las flores, los romeros, insectos, mariposas que revolotean en el aire puro que respira con fuerza, proyectar la vista hasta alcanzar otros paisajes...En este discurrir pasa buena parte de la jornada, llegando a concluir, divertida, que lo que menos interesa es alcanzar la cima.


A la cuarta y...

Está claro que algo no hacía bien. Lo intenté a la tercera, sin resultado. Esta es ya la cuarta vez, espero haber acertado. Os pido un poco de paciencia. Gracias!

El mundo de la cosmética



La vida es el resultado de multitud de ensayos empíricos. Acierto y fracaso siempre van de la mano y como resultado,  una dirección a seguir, casi siempre acertada. Y si te equivocas, puedes empezar de nuevo. En fin, todo este circunloquio es para hablaros  del uso y buen empleo del maquillaje.

Hasta hace poco, no me había llamado demasiado la atención el uso y buena aplicación del maquillaje. Para el día a día, empleaba lo básico: una hidratante, color en los párpados aplicado al buen tun tun, labial y un poco de colorete, no hacía falta más. Pero, ay, el paso del tiempo y el criterio de mis hijas, buen criterio he de reconocerlo, me alertaron de que algo no estaba haciendo bien. El paso del tiempo es inexorable y el espejo empezó a devolverme una imagen que estaba pidiendo a gritos una actualización. Así que he empezado a asesorarme con la ayuda de una buena amiga, muy versada estos menesteres, que me puso en contacto con los bloggs de  maquillaje e imagen personal. Sinceramente, nunca pensé que fueran tan válidos y he de reconocer que me han abierto muchas puertas a este mundo que, aunque pueda parecer trivial y superfluo, no lo es en absoluto.

1 de Marzo

No sé a vosotros, pero a mí la primavera me reconcilia con el mundo. Con el despertar de la naturaleza se despiertan también los buenos propósitos: disfrutar de mi tiempo, enfadarme menos, ser más tolerante, un poco de ejercicio y, sobre todo, cuidar la alimentación. Es como un 1 de enero trasladado al naciente mes de marzo.  Marzo, el mes dedicado a Marte, dios de la guerra. y para la guerra diaria hay que estar bien preparada. Como no soy belicista, para combatir los últimos jirones del invierno, me he preparado un batido estimulante, mezclando frutas y verduras:  kiwi, manzana, pomelo, zanahoria y un trozo de pimiento rojo. Una vez batido, el color es fantástico, y el sabor…delicioso. Os invito a probarlo.